EL «NUEVO» FITNESS MENTAL

Mediante las técnicas de Mindfulness encarnamos un estado de Atención Plena o consciente en el que estamos trabajando el “músculo” de la atención. 

«La atención es un músculo que se debe entrenar«

Daniel Goleman

La capacidad de prestar atención es una habilidad que puede entrenarse. Al igual que otras habilidades del ser humano (de comunicación, de resolución de conflictos, hablar en público, asertividad etc.), puede desarrollarse si la trabajamos.

En el caso de la atención, puede hacerse el símil con un músculo que si se entrena se fortalece progresivamente, y que si se deja de utilizar, se debilita. 

Cuando hacemos ejercicio físico sabemos que repitiendo ciertos ejercicios de manera consciente, logramos que los músculos implicados se vayan fortaleciendo a medida que los ejercitamos. Del mismo modo, cuando realizamos los ejercicios de meditación, estamos una y otra vez ejercitando, entre otras, las áreas del cerebro que tienen que ver con la atención.

En esta «gimnasia mental», al igual que en la física, es importante repetir los ejercicios para que los beneficios vayan apareciendo con la práctica continua. Comprometerse con la práctica, como cuando dedicamos tiempo para ir al gimnasio, salir a correr o nadar en la piscina, es igualmente importante para sentir la progresión del fitness mental.

Está demostrado que las técnicas contribuyen, de forma paralela, a disminuir la ansiedad o el estrés, potenciar la creatividad, disminuir los prejucios, aumentar la resistencia emocional y a vivir plenamente lo que se está haciendo en cada momento, es decir, a ser plenamente conscientes de lo que está ocurriendo en el aquí y ahora.

Atención, aceptación, compasión, presencia… son habilidades entrenables que se fortalecen con el ejercicio mental.